+
El domingo 21 de mayo me uní a mi primera excursión con el Grupo Sigleros Montañeros. El día era muy bueno, nublado, temperatura suave, con amenaza de lluvia leve pero no de tormentas importantes.
La elección del lugar prometía. La compañía estupenda. Y la chavalería inquieta, sin parar, debió hacer casi todo el camino corriendo y jugando, salvo los más peques, a los que sus padres debieron llevar en brazos un buen tramo.
Grandes piedras, enormes pinos, acebos, tejos, daban a rutas y senderos sombríos y frescos, una vez que nos apartamos de la pista principal. En el punto mirador, con una buena panorámica del Valle del Lozoya hicimos una estupenda foto de grupo. Visitamos un viejo tejo de más de 500 años, declarado árbol singular, y bajamos hacia arroyo del Sestil, donde el abedular y el bosque de ribera contrastaban con el pinar vecino.
Ahora todo el monte verdea, pero el previsible contraste de colores del otoño hacen al lugar merecedor de otra visita en el mes de octubre.
En la cascada de Mojonavalle, idílico y fresco lugar donde vierte aguas el mencionado arroyo, paramos a comer, mientras los chavales no paraban de subir y bajar por las piedras de la caída de agua.
Una suave lluvia nos acompañó en el último tramo, desde un cerrado centro de naturaleza, donde volvimos a la pista principal y por allí a la zona recreativa donde iniciamos el sendero.
Sergio
Gracias Sergio Benitez, vecino del distrito de Moratalaz,
por estas hermosas palabras
No hay comentarios:
Publicar un comentario